1. Propósitos del estudio de la Formación Cívica y Ética en la Educación Secundaria
Con el estudio de la asignatura de Formación Cívica y Ética en la educación secundaria se pretende que los alumnos:
- Se reconozcan como sujetos con dignidad y derechos, capaces de tomar decisiones, y de asumir compromisos que aseguren el disfrute y cuidado de su persona, tanto en su calidad de vida personal como en el bienestar colectivo, encaminados hacia la construcción de su proyecto de vida.
- Comprendan que los derechos humanos y la democracia son el marco de referencia para tomar decisiones autónomas que enriquezcan la convivencia, el cuestionar acciones que violen el derecho de las personas y afecten su ambiente natural y social.
- Reconozcan que las características de la democracia en un Estado de derecho les permiten regular sus relaciones con la autoridad, las personas y los grupos, al participar social y políticamente de manera activa en acciones que garanticen formas de vida más justas, democráticas, interculturales y solidarias.
Fuente: SEP. (2011). Programas de estudio 2011. Guía para el Maestro. Educación Básica. Secundaria. Formación Cívica y Ética. México: SEP (p. 14).
2. Ejes
formativos
Se distinguen tres: persona, ética y ciudadana.
Formación de la persona
Busca que los alumnos aprendan a conocerse y a valorarse, a adquirir conciencia de sus intereses y sentimientos, a regular su comportamiento, a cuidar su cuerpo y su integridad personal, a tomar decisiones y a encarar de manera adecuada los problemas que se les presenten. En este eje se distinguen dos dimensiones: la personal y la social.
La dimensión personal tiene la finalidad de facilitar un sano desarrollo de su persona para
orientarse, de manera racional y autónoma, en la construcción de su proyecto de
vida y de autorrealización.
La dimensión social atiende un conjunto de necesidades colectivas básicas para el
desarrollo de facultades de los individuos que les permite enfrentar los retos
que plantea nuestra sociedad; tal es el caso de la convivencia social y la
protección y defensa de los derechos humanos.
Formación Ética
Este eje contribuye a que los alumnos aprecien y asuman un
conjunto de valores y normas que conforman un orden social incluyente. Implica
la reflexión sobre los criterios y principios orientados al respeto y defensa
de la dignidad humana y los derechos humanos, de un uso racional de los
recursos materiales, económicos y ambientales, y el reconocimiento y valoración
de la diversidad, entre otros.
Formación Ciudadana
Este
eje promueve en los alumnos el interés por:
- Lo que ocurre en su entorno y en el país —pero a la vez frente al impacto de procesos globales sociales, políticos y económicos.
- El aprecio y apego a una cultura política democrática y a un régimen de gobierno democrático.
- El conocimiento y respeto de la ley.
- La relación constructiva de gobernantes y gobernados mediante mecanismos de participación ciudadana.
- La construcción de ciudadanía.
- El reconocimiento de su derecho legítimo de acceder a información pública gubernamental.
- Solicitar rendición de cuentas y transparencia de autoridades y personas
- Deliberar y emitir su opinión razonada y/o participar en asuntos públicos.
- Tomar decisiones, dialogar, organizarse y resolver conflictos de manera no violenta.
Los
componentes esenciales de la formación ciudadana son la participación social, la
formación de sujetos de derecho y la formación de sujetos políticos.
Fuente: SEP. (2011). Programas de estudio 2011. Guía para el Maestro. Educación Básica. Secundaria. Formación Cívica y Ética. México: SEP (pp. 18-19).
3. Competencias cívicas y éticas que se favorecen
1. Conocimiento y cuidado de sí mismo. Consiste en la identificación de características físicas, emocionales y cognitivas que hacen a cada persona singular e irrepetible, reconociéndose con dignidad y valor, aptitudes y potencialidades para establecer relaciones afectivas para cuidar su salud, su integridad personal así como para trazarse un proyecto de vida orientado hacia su realización personal.
2. Autorregulación y ejercicio responsable de la libertad. Consiste en la facultad de los sujetos de ejercer su libertad al tomar decisiones y regular su comportamiento de manera responsable y autónoma con base en el conocimiento de sí mismos, trazándose metas y esforzándose por alcanzarlas. Aprender a autorregularse implica reconocer que todas las personas pueden responder ante situaciones que despiertan sentimientos y emociones, pero también que poseen la facultad de regular su manifestación para no dañar la propia dignidad o la de otras personas.
3. Respeto y valoración de la diversidad. Se refiere a las facultades para reconocer la igualdad de las personas en dignidad y derechos, así como a respetar y valorar sus diferencias en su forma de ser, actuar, pensar, sentir, creer, vivir y convivir. La diversidad es una condición inherente a cualquier forma de vida y se expresa en aspectos como edad, sexo, religión, fisonomía, costumbres, tradiciones, formas de pensar, gustos, lengua y valores personales y culturales. A su vez implica equidad, lo cual demanda el desarrollo de la capacidad de empatía y solidaridad para comprender las circunstancias de otros, así como poder cuestionar y rechazar cualquier forma de discriminación, valorar y asumir comportamientos de respeto a la naturaleza y sus recursos.
4. Sentido de pertenencia a la comunidad, la nación y la humanidad. Mediante el ejercicio de esta competencia se busca que los alumnos se reconozcan como miembros responsables y activos de diversos grupos sociales generando disposiciones para participar constructivamente en el mejoramiento del ambiente social y natural, interesarse en la situación económica del país, cuestionar la indiferencia ante situaciones de injusticia y solidarizarse con las personas o grupos de diferentes latitudes y contextos, desde la familia, los grupos de amigos y la localidad, hasta ámbitos más extensos, como la entidad, la nación y la humanidad, de manera que se sientan involucrados, responsables y preparados para incidir en los acontecimientos de su entorno próximo y ante el impacto de los procesos de globalización económica, política y social, y sensibles con lo que les ocurre a otros seres humanos sin importar sus nacionalidades.
5. Manejo y resolución de conflictos. Esta competencia se refiere a la facultad para resolver conflictos cotidianos sin usar la violencia, privilegiando el diálogo, la cooperación, la negociación y la mediación en un marco de respeto a la legalidad. Su ejercicio implica que los alumnos reconozcan los conflictos como componentes de la convivencia humana, y que su manejo y resolución demanda de la escucha activa, el diálogo, la empatía y el rechazo a todas las formas de violencia.
6. Participación social y política. Esta competencia consiste en la capacidad de tomar parte en decisiones y acciones de interés colectivo en distintos ámbitos de la convivencia social y política; tomar acuerdos con los demás, colaborar en tareas colaborativas de manera responsable, comunicar con eficacia sus juicios y perspectivas sobre problemas que afectan a la colectividad, y formular propuestas y peticiones a personas o instituciones sociales y políticas, así como desarrollar su sentido de corresponsabilidad con representantes y autoridades de organizaciones sociales y políticas. También propicia que se reconozcan como sujetos con derecho a intervenir e involucrarse en asuntos que les afectan directamente y en aquellos de interés colectivo, como la elección de representantes y el ejercicio del poder en las instituciones donde participan, mediante el diálogo, la consulta, la votación, el consenso y el disenso.
7. Apego a la legalidad y sentido de justicia. Esta competencia alude a la capacidad del individuo de actuar con apego a las leyes e instituciones, siendo éstas producto del acuerdo entre los miembros de la comunidad, estableciendo derechos y obligaciones para ciudadanos y responsabilidades para servidores públicos, y limitando el poder de los gobernantes en el ejercicio del poder público; constituyen la base para la solución de conflictos en una sociedad como mecanismos que regulan la convivencia democrática y protegen sus derechos. Se busca que los alumnos comprendan que las leyes y los acuerdos internacionales garantizan los derechos de las personas, promoviendo su aplicación siempre en un marco de respeto a los derechos humanos. Asimismo, plantea que reflexionen sobre la importancia de la justicia social como criterio para juzgar las condiciones de equidad entre personas y grupos.
8. Comprensión y aprecio por la democracia. Esta competencia consiste en comprender, practicar, apreciar y defender la democracia como forma de vida y de organización política y social. Su ejercicio plantea que los alumnos participen en actividades de grupo, expresen sentimientos e ideas y consideren los puntos de vista de los demás, colaboren en acciones colectivas para mejorar la organización y el funcionamiento del grupo y se familiaricen con mecanismos y procesos democráticos para la deliberación, toma de decisiones y elección de representantes y autoridades, como la consulta, las votaciones, la iniciativa popular, el referéndum y el plebiscito; para ello es necesario que conozcan los fundamentos y la estructura del Estado y el gobierno en México, e identifiquen los mecanismos de que disponen los ciudadanos para influir en las decisiones públicas, acceder a información veraz, oportuna y transparente sobre la gestión en el manejo de recursos públicos y la rendición de cuentas del desempeño de servidores públicos.
Fuente: SEP. (2011). Programas de estudio 2011. Guía para el Maestro. Educación Básica. Secundaria. Formación Cívica y Ética. México: SEP (pp. 21-23).
4. Unidades temáticas
Bloque I. Los retos del desarrollo personal y social
1.1 Individuos y grupos que comparten necesidades
1.2 Aprender a tomar decisiones de manera informada
Bloque II. Pensar, decidir y actuar para el futuro
2.1 Ámbitos de reflexión y decisión sobre el futuro personal
2.2 Características de la ciudadanía democrática para un futuro colectivo
2.3 Compromisos de los adolescentes ante el futuro
Bloque III. Identidad e interculturalidad para una ciudadanía democrática
3.1 La identidad personal, su proceso de construcción
3.2 Sentido de pertenencia a la nación
3.3 Diversidad y derechos humanos
Bloque IV. Participación y ciudadanía democrática
4.1 La democracia como proceso de construcción histórica en México
4.2 Fundamentos y organización del Estado mexicano
4.3 Relación de la ciudadanía con la autoridad: la participación social y política en la vida democrática del país
Bloque V. Hacia una ciudadanía informada, comprometida y participativa
5.1 Proyecto 1
5.2 Proyecto 2
5.3 Proyecto 3
Nota: Esta relación solo presenta los temas de manera general; en tu libro de texto podrás encontrar la descripción completa en el índice.